septiembre 04, 2008

Testamento de adolescencia: Mario Santiago


He abandonado este blog contra mi propia voluntad.
Pero la libertad cibernética de no saber quién ni cómo lee esto, o si siquiera se lee, me tranquiliza, me da cierta paz que las responsabilidades habituales no podrían darme.

Pero retomo y de la mejor manera con algo corto y voraz que leí en un blog muy bueno y anónimo. La autora del blog postea el poema de un mexicano de letras vibrantes Mario Santiago, quien fuera amigo de Bolaño y sufriera la misma triste suerte de abandonar temprano este mundo.

Para la colección, para retomarla , pongo este precioso poema. En mi humilde entender una joya de la expresión del fin de una época tortuosa y desenfrenada como es la adolescencia. Además me recuerda a un cuento que reescribir mil veces para luego perder junto a todo lo que guardaba en mi flash de 20 pesos.

Aquí va:

Testamento de adolescencia

No tengo sino este arcoíris que regalarte
No tengo sino este espermatozoide de armadillo
Esta furia de alacrán
que me sale de los poros
Esta planta carnívora
que ha instalado su tienda gitana
en el horno transparente de mis poros
Este mechón de luna mordiendo las tejas calientes de mi pelo negro
Estalactitas de caminos de éter
Estalactitas de experiencia alada
Mi cuerpo es 1 sapo drogado en los burdeles
No uso bitácora ni sombra
Este cuajo de sangre que ves
Es mi patria-píldora
Mi botón de despegue
Mi gruñido
Mi swing
Mi bendición

He andado entre otras flores
& en tu pelo sonrío
Poeta & vagabundo
Iconoclasta del avión
Esculca mi mochila
& hallarás tu sino
No tengo más que darte
:Hoy hay sol:

2 comentarios:

Valeria Canelas dijo...

Mario Santiago. Consejos de un discípulo de Marx a un fanático de Heidegeer.
Aquí unas líneas del poema solo para enganchar un poco:

" los que conocen en persona la muerte
a la hora en que el suicidio se vuelve una obsesión
unas ganas despeinadas de morder y ser mordido
de poner un hasta aquí a tantto castillo de arena
que parece
inderrumbable
de inventarse por segundos un poder
que las revolvedoras de cemento cotidiano te desbaratan
como
si fueras un papel de estraza"

Saludos

Unknown dijo...

Hola.
Muy bien. Hermoso