agosto 25, 2012

Nuestros intentos eran tontos y sin embargo no podíamos evitarlos
cuando toda esperanza pareció diliuirse
nos acogimos al silencio
al anonimato

A escuchar de otros, a sospechar nuestras acciones, a intuirnos
el mar del silencio no bastó para callarnos
lo sellado con sangre estaba siempre gritando

Nos mareaba el trabajo, las novedades de la ciudad desconocida
pero algo se había fraguado entre las montañas
un eco, un ruido
nos tapabamos los oidos para poder vivir
necesitamos un pacto para vivir
pero al poco de no escucharlo volvíamos a él
incapaces de vivir sin nuestra condena




agosto 23, 2012

MONÓLOGO DE UN PADRE CON SU HIJO DE MESES

Enrique Lihn

Nada se pierde con vivir, ensaya:
aquí tienes un cuerpo a tu medida
Lo hemos hecho en sombra por amor a las artes de la carne
pero también en serio
pensando en tu visita como en un nuevo juego gozoso y doloroso;
por amor a la vida, por temor a la muerte y a la vida,
por amor a la muerte
para ti o para nadie.

Eres tu cuerpo, tómalo, haznos ver que te gusta como a nosotros este doble regalo que
te hemos hecho y que nos hemos hecho.
Cierto, tan sólo un poco del vergonzante barro original,
la angustia y el placer en un grito de impotencia.
Ni de lejos un pájaro que se abre en la belleza del huevo,
a plena luz, ligero y jubiloso, sólo un hombre:
la fiera vieja del nacimiento, vencida por las moscas, babeante y rebosante.

Pero vive y verás el monstruo que eres con benevolencia
abrir un ojo y otro así de grandes,
encasquetarse el cielo, mirarlo todo como por adentro,
preguntarle a las cosas por sus nombres
reír con lo que ríe,
llorar con lo que llora,
tiranizar a gatos y conejos.

Nada se pierde con vivir, tenemos todo el tiempo del tiempo por delante
para ser el vacío que somos en el fondo.
Y la niñez, escucha:
no hay loco más feliz que un niño cuerdo
ni acierta el sabio como un niño loco.
Todo lo que vivimos lo vivimos ya a los diez años más intesamente;
los deseos entonces se dormían los unos en los otros.
Venía el sueño a cada instante,
el sueño que restablece en todo el perfecto desorden
a rescatarte de tu cuerpo y tu alma;
allí en ese castillo movedizo eras el rey, la reina, tus secuaces, el bufón que se ríe de sí mismo,
los pájaros, las fieras melodiosos.

Para hacer el amor allí estaba tu madre
y el amor era el beso de otro mundo en la frente,
con que se reanima a los enfermos,
una lectura a media voz,
la nostalgia de nadie y nada que nos da la música.

Pero pasan los años por los años y he aquí que eres ya un adolescente.
Bajas del monte como Zaratustra a luchar por el hombre contra el hombre:
grave misión que nadie te encomienda;
en tu familia inspiras desconfianza,
hablas de Dios en un tono sarcástico, llegas a casa al otro día, muerto.
Se dice que enamoras a una vieja, te han visto dando saltos en el aire,
prolongas tus estudios con estudios de los que se resiente tu cabeza.
No hay alegría que te alegre tanto como caer de golpe en la tristeza
ni dolor que te duela tan a fondo como el placer de vivir sin objeto.
Grave edad, hay algunos que se matan porque no pueden soportar la muerte,
quienes se entregan a una causa injusta en su sed sanguinaria de justicia.
Los que más bajo caen son los grandes,
a los pequeños les perdemos el rumbo.
En el amor se traicionan todos,
el amor es el padre de sus vicios.
Si una mujer se enternece contigo le exigirás te siga hasta la tumba,
que abandone en el acto a sus parientes,
que instale en otra parte su negocio.

Pero llega el momento fatalmente en que tu juventud te da la espalda
y por primera vez su rostro inolvidable en tanto huye de ti que la persigues a salto de ojo,
inmóvil, en una silla negra.
Ha llegado el momento de hacer algo parece que te dice todo el mundo
y tu dices que sí, con la cabeza.
En plena decadencia metafísica caminas ahora con una libretita de direcciones en la mano,
impecablemente vestido,
con la modestia de un hombre joven que se abre paso en la vida,
dispuesto a todo.
El esquema que te hiciste de las cosas hace aire y se hunde en el cielo dejándolas a todas en su sitio.
De un tiempo a esta parte te mueves entre ellas como un pez en el agua.
Vives de lo que ganas, ganas lo que mereces, mereces lo que vives:
eres, por fin, un hombre entre los hombres.

Y así llegas a viejo como quien vuelve a su país de origen después de un viaje interminable corto de revivir, largo de relatar,
te espera en tí la muerte, tu esqueleto con los brazos abiertos,
pero tu la rechazas por un instante,
quieres mirarte larga y sucesivamente en el espejo que se pone opaco.
Apoyado en lejanos transeúntes vas y vienes de negro,
al trote,conversando contigo mismo a gritos, como un pájaro.
No hay tiempo que perder, eres el último de tu generación en apagar el sol y convertirte en polvo.

No hay tiempo que perder en este mundo embellecido por su fin tan próximo.
Se te ve en todas parte dando vueltas en torno a cualquier cosa como en éxtasis.
De tus salidas a la calle vuelves con los bolsillos llenos de tesoros absurdos: guijarros, florecillas.
Hasta que un día ya no puedes luchar a muerte con la muerte y te entregas a ella, a un sueño sin salida, más blanco cada vez, sonriendo, sollozando como un niño de pecho.

Nada se pierde con vivir, ensaya: aquí tienes un cuerpo a tu medida,
lo hemos hecho en la sombra por amor a las artes de la carne pero también en serio,
pensando en tu visita
para ti o para nadie.

agosto 17, 2012

Intento solucionar la vida desde  la computadora portátil,
pero no se puede, no se deja
la angustia no cede, ni con diez ventanitas de chat abiertas

En el computador uno es un Dios estúpido
cree en el poder del clic
en el salmo del pago a distancia
pero aquí es agosto y el viento lleva mierda a nuetras bocas

El vestido chic comprado en la ropa usada me queda bien
pero es cómico en estas calles de polvo

En mi revista española la gente se queja de vivir en orden
les hastía lo hipoalérgico, la rectitud, los letreros de no fumar
yo solo quiero que ninguna moto me quite la respiración al bajar del micro
zafar de la brutalidad diaria del transporte público

Pero todos tenemos lo que no queremos

agosto 09, 2012

La crónica imposible I

Sobre el mesón están las verduras, el cuchillo, la tabla de picar, mi compu portátil con modem de internet y en la pantalla la primera jornada de la conferencia de escritores, por primera vez pasada por streaming.
Mientras la Directora del Centro Patiño da las palabras de bienvenida mi hija me pide que busquemos su cuaderno perdido, le gusta dibujar en el mismo mesón donde yo cocino. Dos cosas vienen a mi mente mientras me agacho para mirar debajo del sillón:

La frase de un libro que leí hace mucho, cuando tenía un trabajo normal que odiaba y me hacía infelíz, una frase de la hoja de agradecimientos donde la autora le decicaba una frase a una amiga suya, cerraba diciendo "...... que me acompañó en años difíciles tratando de equilibrar trabajo y familia".

El segundo pensamiento es más bien una pregunta ¿cuanto tiempo puede soportar el oído humano una misma palabra?, la Lucía repite mamá millones de veces al día y en algún punto, sobre todo de la noche, entro en crisis porque la dichosa palabrita me taladra el tímpano.

Dibujo muchos cícurlos en una hoja y la Lucía les pone ojos, boca, patas y manos. Se toma su tiempo, yo pelo la cebolla y la corto en pedacitos. Claudio Ferrufino ha comenzado a hablar se remite a los griegos, habla de la violencia en los griegos del amor, del sexo, de Elena y toda la guerra de Troya desatada por ella y las imprudencias de Paris. La escena de la peli reciente, me golpea y me río solo de pensar lo amanerado que se ve Paris y que por su culpa se arma tremendo despute.
Ya cuando estoy empezando a aburrirme Ferrufino habla de Batman, el estreno, el asesino, su domicilio cercano y el terror al comprobar su fascinación por el poder de la ficción. La gente que evidencia sus mugres internas me cae bien, puede ser una estrategia pero lo hizo bien. Desde el mesón de mi casa digo "punto para Ferrufino".

Estoy cocinando un pastel de verduras, tengo carote rallado, dos zanahorias, una cebolla en cubitos y pimentón; la masa descongelada (seré cocinera pero tengo mucho de practicidad, amasar es un placer para el que no me queda tiempo). La Lucía ha terminado de poner ojos y cuerpo a todo sus enjendros y me dice "no quiero mamá, no quiero", le explico que no es para ella. Típica mentira maternal.
Pienso que debería aprovechar el horno caliente y poner algo más, tal vez una tarta. En ese momento empieza habla Santiago Gamboa.

Si voz profunda es cálida y hace que la lectura de su ponencia no sea tan pesada. Me decido por hacer un queque, le pido a la Lucía que traiga los huevos, olvida siempre cerrar el refrigerador así que se lo recuerdo. Gamboa habla de de la ciudad, en realidad llega la ciudad explicando como la novela negra ha evolucionado y cómo develar el misterio no es ya lo más importante sino la forma de narrarla y que si bien el misterio, el detective, lo extraño existen aun, lo personajes tienen ahora el escenario "natural" perfecto: la ciudad posmoderna. Habla de Managua donde los pocos empresarios exitosos andan todos los días con chalecos antibalas. Explica que siempre vivió en ciudades capitales, esos montruos enormes donde la ficción no necesita de mucho para construirse.
O al menos así le entiendo mientras claculo las tazas de harina y bato los huevos.

Solo leí Necrópolis de Santiago Gamboa, la contratapa no me motivó me parecía una historia poco creíble, además es un libro gordote y normalmente no los termino. En Necrópilis hay una actriz porno, un escandinavo que se viste de mujer para mirar la luna, una periodista con piercing en el labio vaginal, un ex miembro de una secta religiosa y un bartender que se acuesta con las chicas de la limpiezas. Es decir uno no se aburre con ese libro. Las ojeras de ese mes se las debo a Necrópilis.

La Lucía no quiere soltar la cuchara, le hago un amague y termino de mezclar. Ponemos el queque al horno y sacamos el pastel de verduras que está listo. Ya no sé en qué estaba Gamboa.
Pongo una pregunta para por el chat del streaming es para Gamboa sobre las editoriales y está de acuerdo con sus sistema de distribución que hace que sus libros no lleguen a Bolivia.

Ajusto enter y cierro la compu. Es hora del baño de la Lucía.

Una crónica de verdad está en: http://bosquemocional.blogspot.com/2012/08/vii-encuentro-de-escritores.html

agosto 08, 2012

Siento una verguenza obscena cuando alguién habla de lo que escribí. No es pudor, ni humildad, es verguenza, verguenza de esa que se siente cuando una hace pis en vía pública y nota que hay gente mirándole el trasero.
Aun así me quedan ganas de escribir, y sigo aquí quitando tiempo de donde no lo tengo.
Y quiero asistir a talleres y quiero hablar con gente y quiero tomar cerveza y mucho vino. Cuando son las ocho y media estoy secando a mi hija de su baño, se ríe porque le hace cosquillas la toalla, a veces me hace un lío de nada como si sospechara mis deseos, en esos momentos todas esas cosas postergadas pierden sentido mientras le veo una roncha, la suciedad detrás de las orejas, mientras me doy cuenta que ya sabe decir "triángulo", pero vuelven como una avalancha y me aplastan contra la cama.
Respiro, respiro muchas veces y leo, leo porque así me pierdo me olvido.
"Paciencia" me digo, todo tiene su tiempo y no soy un monstruo.
A las nueve la gente llega  a los boliches, habla sobre teorías del mundo, se ríe de operías, come.

A esa hora yo tengo tantas ganas de fumar, pero no sé cómo.

agosto 05, 2012

Post olímpico

Mi feriado largo transcurre entre idas a la terminal, breves vichadas a las olimpiadas y mucha comida. Lo primero y lo último es por la tracalada de familiares que han venido a pasar este feriado conmocionando mi rutina, mi corazón y mi estómago, pero sobre eso no quiero hablar.

Me aboco y sumo a toda la parafernalia de los juegos olímpicos sentada en mi cama tomando un mate digestivo, y es que esa es la actitud más olímpica que se puede esperar de mi que he odiado toda mi vida los deportes. Será por mi profesora de educación física, regodeta y mala onda que nunca logró nada conmigo y solo sembró esa semilla anti deportiva?, será porque en la resolución de mi adolescencia la selección Boliviana clasificó al mundila exacerbando mi emoción para luego patearla en el piso y confirmar todas mis sospechas sobre el deporte?, o será porque siempre fui una mala perdedora?. Seguramente una combinación mucho más complicada que el simple juego de estos azarosos factores me lleva a hacer una mueca de fastidio cada vez que en la oficina insinúan hacer un "campeonato de confraternización" como si el deporte fuera para hacer amigos. Ay no que flojera, que fastidio, encima de las peleas que cualquier equipo de trabajo tiene que enfrentar será que en el deporte todo eso se soluciona?, que confraternizamos de verdad?. Más bien es como un terreno donde se hace evidente cualquier rivalidad, y donde los inútles como yo, salimos siempre mal parados.

En fin podría pasarme horas despotricando sobre el deporte y desmitificando sus bondades, pero debo hacer una conresión: las olimpiadas me emocionan. No sé porqué, pero lo hacen. Me da ganas de ver la natación, el atletismo, incluso los deportes raros de los que no entiendo nada. Ahora con el internet y las millones de cámaras que tienen mil ángulos hay detalles que detonan mil preguntas.


  • Justo antes de sacarse la ropa los nadadores entran con audífonos: qué escuchan?.
  • Muchos atletas tiene las piernas o los brazos pintados: están pintados? son vendas lo que tienen? es una estética adicional al uniforme?.
  • Que se dicen los volibolistas cuando se juntan en el centro de la cancha luego de hacer un punto?
  • Porqué Jamaica gana  tanto en las pruebas de velocidad?
  • Porqué no hay negros en el tennis?
  • Cómo transportan los caballos para las competencias de equitación?
  • Salen de joda los atletas luego de ganar? y cuando pierden?
  • Qué piensa un nadador mientras cruza la piscina?
  • Se pueden seguir batiendo records? hasta cuando se batirán records?


Los deportes serán siempre un misterio para mi.

agosto 01, 2012

Post para un programa de radio

Post para un programa de radio

Yo no sé nada de música. La decadencia o crecimiento de Crt Alt Supr puede medirse por este post, y sobre todo por el gesto de haber pedido a una invitada que lo escriba. Repito: yo no sé nada de música, o al menos así me siento cuando Pedro, Santi y Efedra inician sus conversaciones -que luego se tornan en peleas- para armar sus listas de reproducción (sí señores! Listas de reproducción y no “play lists”). Me tocó ser testigo mudo de estas sesiones interminables de argumentación, portazos, invitaciones a “salud seco” con aire de desafío y otros ademanes que matizan estas tertulias. Como yo no tengo idea de esas bandas me limito a sugerir temáticas interesantes y muy sugestivas para armar las dichosas listas, ninguna de las cuales, por supuesto, han sido tomadas en cuenta. Aunque puedo decir que tengo el aprecio y amistad de los Ctr Alt Supr (o al menos eso me hacen creer) en términos de conocimiento de bandas y grupos me consideran su hermana recién nacida, por tanto chillona y algo fastidiosa.

Sin embargo fruto de superar la adolescencia y mi natural tendencia a la contrafobia yo sigo firme dando mi opinión y molestando cada vez que puedo o que la circunstancias nos han llevado a coincidir cuando “los agrónomos” están poniéndose de acuerdo para su programa. A base de esa perseverancia y acontecida la ausencia temporal de Efedra, me han convocado a participar de un programa en calidad de invitada especial.

Chullas sin Efedra, perdidos sin quien discutir no encontraron más remedio que invitarme. Por mi parte ya les había fallado en la fiesta de festejo del programa número15 que les había prometido. No viene al caso explicar porqué se canceló, pero sí que no me han perdonado todavía. Y aquí me voy a permitir un acceso de sinceridad: no pensé que fueran a lograrlo. Pero lo hicieron y me reclamaron la bendita fiesta que yo había propuesto como un incentivo, muy insegura en “mis adentros” de que lograran grabar el programa 15.

Y de pronto estábamos en el programa 17mo. grabando en mi casa, con unos sanguches y café. Yo emocionada nerviosa con la risa tonta que se me escucha en la grabación, inventando preguntas e intentado ser interesante sin lograrlo.
Entonces…. este es el post del programa 17mo. donde públicamente me comprometo a armar una fiesta (cuyo lugar temática y tipo de bebidas a invitar no develaré) para el programa 21. Ahora sí convencida de que pueden lograrlo y lamentando que tengan planeado terminar el programa cuando cumpla las 57 entregas.
De disuadirlos me encargaré con el ahínco demostrado hasta ahora, ya fiel creyente de su capacidad radial y de su poco apetito por los sanguches de mortadela.


Claudia Michel Flores