noviembre 15, 2010

Hoy recogí mi "cheque cebolla", tuve ganas de llorar en verdad, nunca había ganado tan poco dinero.
Recuerdo mis anteriores trabajos y el saldo que tenía en mi cuenta cada mes, y me dan más ganas de llorar. Es un ejercicio masoquista recordar el pasado de esta forma torturadora.
Es extraño cada vez gano menos y trabajo más, es una verdadera mierda.
Antes cuando me pagaban, sin importar el monto, me sentía milloria, me compraba algo rico de comer, me antojaba algún libro para comprar. Ahora me siento casi humillada recogiendo ese dinero. Quisiera vivir cerca de un puente, en un edificio alto, para mirar la ciudad y tener en mi cabeza esa cursi imagen mía, melancolía mirando los abismos, pero en eso también ando un poco mal con la carretera a Sta. Cruz a cien metros las bocinas de camiones a media noche son la banda sonora de mis sueños. "Calma"- me digo. ya vendrán tiempos mejores- Pero ni yo me creo mucho eso. Voy dejando de a poco el lugar de la joven promesa para ser una adulta regular, tal vez ese es mi lugar.Qué significa resignarse? qué se resigan y cuando? como uno se resigna?.

Hemos decidido armar un pesebre sólo para que la Lucía lo recuerde,(tal vez eso es resignarse) cuando sea mas grande le explicaremos el asunto de la navidad como un hecho histórico, como el nacimiento de alguien importante que cambió la historia. Todavía es chica y eso me da tiempo para inventarme bien el discurcito navideño sin que ella encuentre demasiadas incoherencias. Para eso también habrá tiempo.

A estas horas huelo mal, me hace calor y estoy cansada.
A estas horas quiero todo lo que no tengo

3 comentarios:

Roberto Ö. dijo...

Ay Clau, creo que éste es el mejor post del año, lograste capturar la angustia de todos los que estamos entre los 25 y 30. El absurdo camino a la adultez. Los who tenían razón: I hope I die before I get old.

La única vez que recibí un cheque cuantioso no lo pude disfrutar, a las dos horas ya se lo había dado a mis viejos. Después de eso, empleos mal pagados nomás. Ah ya me dieron ganas de llorar, el aroma del cheque debió llegar hasta aquí

lou dijo...

Eso de trabajar mas y ganar menos es MUY CIERTO, una se convierte en mil oficios, llega a casa cansada a dormir y a veces ya ni se sueña.
Estos dias creo que herede el cansancio de mis padres, que siempre trabajaron duro por sus ideales, hicieron tanto por construir un mundo mejor y cuando quise participar de ese mundo ya estaban cansados para compartirlo.

Por favor, no le des muchos discursos, ideologias, coherencias navideñas a la Lucia...dale un abrazo incondicional (eso siempre les pertenecerá a ambas)

brayan dijo...

Qué amargura, Claudia! Pucha, creo que todos nos sentimos alguna vez así (hechos mierda). Bueno, de ese post a estos días ya pasó mucho tiempo y, de todas formas, yo sí creo que siempre, tarde o temprano (aunque a veces demasiado tarde), vienen tiempos mejores.
Saludos.