enero 29, 2010

Un alguien

Este es el verdadero infierno,
el que he recubierto de silencio para que nadie más se lastime,
esta soy yo la única que lo escucha,
la que lo calla
la que le aguanta las aristas.
A estas horas,
en este lugar todo efervece en mis adentros,
en este terrible cuerpo,
esta mi odiosa humanidad de insecto siempre mutante,
siempre laserante.
El silencio me crece dentro como una terrible planta,
mordáz,
me come las entrañas se alimenta de mi,
se va enraizando en mi pecho
el núcleo mismo de su crecimiento y
me aprisiona.
"no hay un borrador mágico
para borrar los errores del pasado,
duele la realidad duele"
así canta molotov esa canción te rrible de amores perros.
Esta es una condena peor que el voto del silencio,
es la mas triste y silenciosa historia
su final es de otro, de otra
su final es igualmetne mortal,
igualmente total
mientras yo hago todos los malabarimos
como todos los sapos
y por las noches los escupo en palabras
espernado un milagro,
un alivio,
un espacio
una fisura
un lugar
un alguien a quien decir

2 comentarios:

Roberto Ö. dijo...

Saludos Claudia, atrincherado en mi bunker-oficina me encuentro con tu blog ¡que grata sorpresa! ¡y que buen poema! me dejó pensando en muchas cosas sobre todo en esa espera, que tambien es una busqueda verdad? Talvez eso es lo único q nos impulsa a seguir.

Un abrazo

Beto

Yarisa Colón Torres dijo...

de dolores apalabrados, de soledades acompañadas. todo lo que he leído hoy en tu blog me ha jamaqueado, y sí, me ha gustado. de alguna manera, vernos en tus letras nos calma...