agosto 09, 2010

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a veces se provocaba insomnio, no importaba mucho lo cansada que estuviera, sabía que solo tenía que pasar el momento del sueño para mantenerse despierta por largas horas. Prefería quedarse hasta tarde frente a los cuadernos forzándose a hacer ejercicios y a terminar todas las tareas. Incluso cuando había terminado hacía los ejercicios siguientes, los que todavía no había explicado la profesora. Intentaba resolverlos aunque no siempre podía, en realidad lo que quería era pasar el tiempo, que sus padres se durmieran y su hermano la dejara en paz. Eso sucedía a eso de la una cuando podía escuchar la respiración de todos, incluso la suya, entonces dejaba el lápiz sobre la mesa, estiraba los brazos arriba, metía mucho aire a sus pulmones y lo soltaba con alivio como si hubiera contenido la respiración todo el día.

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