abril 18, 2008

Trilogía sucia de la Habana

Pedro Juan Gutierrez aparece en la solapa del libro con una mirada dura, ningún pelo en la cabeza y los hombros descubiertos. La lista de sus trabajos me recuerda a una frase que solía decir mi padre, "es un 7 oficios 14 necesidades" y es que al parecer la sobrevivencia le ha dotado de una sensibilidad dura que ha desembocado en la escritura. Un Viscarra cubano.

Que mejor homenaje a Juan Pedro, que comentar sus cuentos en las noches de clásicos de Kurmi, mientras se toma una paceña, con su libro escuchando desde en el maletín las cosas que le decimos. Aun no lo había leído.


Entonces "a la mañana siguiente" me queda la curiosidad y leo en Trilogía sucia de la Habana, dos cuentos intensos, livianos y golpeadores : Estrellas y pendejos y Aplastado por la mierda.

Desde los títulos y pasando rápidamente al cuerpo de los cuentos, me siento como haciendo algo prohibido al leerlos, temo que alguien pueda verme leyendo ese lenguaje fuerte, como si las letras se hicieran imágenes. Pero yo misma no puedo dejar la lectura.

En las descripciones simples sin florituras ni elegancias, hay una belleza escondida de lo cotidiano. La vida y sus desgracias parecen estar en todos los días y las horas de Pedro Juan, es solo que eso le ha creado una coraza permeable, que le permite ver su ciudad como una hermosa urbe en llamas.

Sus relatos me hacen pensar en la fuerza que los lugares que habitamos nos imprime, en como nos hacen suyos las ciudades en que amamos y odiamos. También en como en Pedro Juan su edad, el tiempo transcurrido, las vivencias, le han añejado la capacidad de narrar con una sinceridad voraz, ruda, sencilla y finalmente hermosa.

1 comentario:

helsinki1952 dijo...

En su libro de viajes "Corazón mestizo" (lo único flojito que he leído de Pedro Juan - así, por el nombre de pila, como a los clásicos- pero bueno se puede leer) hay un jugoso comentario sobre el cuento "Estrellas y pendejos". Resulta que al parecer un escritor español de viaje en Cuba coincidió con nuestro "hombre araña" y éste le dió a leer algunos cuentos suyos, inéditos por aquel entonces. Cual sería su sorpresa cuando de visita por España descubrió que el escritor español había plagiado uno de ellos,"Estrellas y pendejos", pensando seguramente que Pedro Juan era un muerto de hambre del que nunca nada más se sabría. Solo falta ponerle nombre al susodicho escritor. Pedro Juan no lo hace en su libro, lo cual le honra. Pero yo me muero de ganas por saber quien fue ;). Un saludo.