mayo 02, 2008

Pitol y Borola


Fui la favorita de mi abuelo materno, me quiso incondicionalmente sobre todos sus nietos, no hubo sin embargo justificación aparente para su favoritismo, no fui ni soy la mas parecida a él, tampoco era la que pasaba mas tiempo con él pues lo veía solo en las vacaciones, ni siquiera era la mayor, ni la menor. Pero por alguna razón, quizá que ni el mismo sabía, yo era su favorita.

Este aprecio de mi abuelo, me viene a la mente estos días que he estado leyendo bastante de autores muy entrados en años, autores que podrían ser mis abuelos.

En “El Arte de la fuga” Sergio Pitol hace gala de su erudición literaria, sin ser esa su intención, el libro esta plagado de alusiones a autores, cuadros y lugares célebres. Una vida de viajes, de un contacto continuo y profundo con la literatura y las artes se refleja en ese hermoso libro.

Pitol titula un capítulo: “Borola contra el mundo”. Aunque el libro esta tachonado de nombres de altísimo prestigio el mismo Pitol se encarga de aclarar que se esfuerza por liberarse la tendencia poco saludable de citar lecturas prestigiosas. Explica sus tendencias, sus influencias y resalta la deuda literaria que tiene con Gabriel Vargas y Borola.

Borola es un personaje de una caricatura mexicana muy difundida, ideada por Gabriel Vargas denominada la Familia Burrón la historieta refleja la vida popular mexicana de una familia de vecindad, los personajes son pintoresco y tienen aventuras descabelladas que logran la risa fácil de cualquiera.

Borola y Regino son un matrimonio que vive en los barrios mas pobres de la ciudad de México, Regino sostiene la familia adminsitrando la peluquería el Rizo de oro, “Don Regino es un dechado de virtudes modestas: sensatez, honradez, ahorro, pero es también la más perfecta expresión del tedio y de la falta de imaginació » Borola y Don Regino viven peleando, sus diferencias son la sazón de la caricatura, esto se debe en parte a sus carácteres disímiles. Teniendo las pinceladas mayores de la personalidad de Regino veamos a Borola : « Borola representa, en cambio, la anarquía, el abuso, la trampa, el exceso, y al mismo tiempo la imaginación, la fantasía, el riesgo, la insumisión y, más que nada, la inconmensurable posibilidad del goce de la vida ».

Cuenta Pitol que hasta sus más ilustres amigos estaban fascinados por las aventuras de estos personajes, él mismo al retornar de alguno de sus innumerables viajes se convirtió en un lector comprometido de La Familia Burrón.

Pitol explica como varias tertulias literarias se convertían en la perfecta ocasión para disfrutar, comentar y volver a reír sobre las nuevas aventuras de Borola, Reginito y otros. Las ocurrencias de estos personajes sin embargo, no eran celebras por todos los asistentes, en palabras de Pitol algunos “Pasaban del español al francés en frases brillantes e ingeniosas, como si cada gesto, cada palabra tuviera la función de mantener la mayor distancia entre ellos y el patio de vecindad donde vivían los Burrón »

Una vida popular plagada de vistosidad, de innovaciones de lenguaje, que son altamente apreciadas por Pitol, a pesar de pertenecer él mismo a las cúspides culturales de su país, siente profundamente la influencia de Borola, ella representa un anacronismo saludable, una libertad necesaria que despierta la imaginación, emprende empresas quijotesca en las que fracasa siempre para idear nuevas con las misma pasión. Esta certeza que hace caminar al mundo liderado por los locos que nadie entiende y solo con el tiempo considera héroes. Borola es el símbolo de esa certeza que lleva a los artistas a enfrentarse con el mundo para reinventarlo.

Las esferas artísticas, con todos sus personajes excéntricos, no dejan de ser de las más “empaquetadas”, la sobriedad, erudición y elegancia son poco menos que condiciones. La cultura es signo de estatus, pero Sergio Pitol nos muestra que en realidad el arte se nutre de las mas variadas fuentes y no se trata de negar algunas, sino de aceptar y disfrutar todas.

No hay comentarios: